Qigong como técnica de relajación

El interés por la relajación ha formado parte de la psicología desde sus orígenes, y a lo largo de su evolución como ciencia se han ido incorporando diversas teorías y métodos validados empíricamente, la mayoría de ellas de amplio uso y vigencia hoy en día. Desde el Centro Nacional de Medicinas Complementarias y Alternativas del Instituto Nacional de Salud de los EEUU se cita entre las técnicas más usadas la meditación, el yoga, las técnicas de respiración profunda, la visualización guiada, la hipnoterapia, la relajación progresiva, el Tai-chi y el Qigong. Respecto al qigong se aprecia que, goza de gran empuje en la actualidad y su uso ha aumentado un 18.6% entre las dos últimas Encuestas Nacionales de Salud de EEUU. De hecho su extensión y aceptación es tal que sólo en EEUU lo practican 3 millones de personas.
La creciente evidencia científica sobre los beneficios derivados de la práctica de Qigong en muy diversos ámbitos del funcionamiento físico y psicológico del ser humano está propiciando su afianzamiento no sólo a nivel de su práctica popular o en el ámbito científico, sino también en el terreno concreto de la práctica clínica en psicología, como se observa a través de múltiples referencias de primer nivel académico. Entre éstas destaca su inclusión, a modo de capítulo monográfico elaborado por el Dr. Kevin Chen, en la última edición del libro Principles and practice of stress management (Leher, 2007). Los editores de dicho volumen justifican su inserción en el hecho de que es un método para el control del estrés que ha sido validado y se está usando ampliamente en la actualidad.
El Qigong es una práctica que enraíza en la Medicina Tradicional China, junto con otras como la acupuntura, el masaje o el uso de plantas medicinales. La Organización Mundial de la Salud, en su estrategia sobre Medicina Tradicional define la Medicina Tradicional como “un término amplio utilizado para referirse a sistemas como la medicina tradicional china, el ayurveda hindú, la medicina unani árabe, y a las diversas formas de medicina indígena. En países donde el sistema sanitario dominante se basa en la medicina alopática, o donde la Medicina Tradicional no se ha incorporado en el sistema sanitario nacional, la Medicina Tradicional se clasifica a menudo como medicina complementaria, alternativa o no convencional”. Por su parte el grupo de revisiones sistemáticas de medicina alternativa Cochrane de la Universidad de Maryland, entidad miembro de la Cochrane Collaboration, describe a las medicinas complementarias y alternativas como un amplio ámbito de recursos curativos que abarca los sistemas de salud, las modalidades y prácticas con sus correspondientes teorías y creencias, que no son las del sistema de salud políticamente predominante en una sociedad o cultura en particular en un determinado periodo histórico. Según esta conceptualización puede suceder que un tipo de medicina pueda considerarse alternativo en un país y convencional en otro, como sucede con la Medicina Tradicional China, que en su lugar de origen goza de gran aceptación y está sólidamente implementada.
Qigong, pronunciado ‘Chi-Kung’, significa “trabajo con la esencia del universo” en referencia a aquellos ejercicios integrales para armonizar la energía que circula a través del cuerpo. Esta bioenergía se denomina Qi en China, y es equivalente al concepto de Prana hindú o Ki japonés, en la psicología oriental, o al concepto de Psiqué de la Grecia clásica, en la psicología occidental. El Qigong consiste en un sistema de posturas estáticas, ejercicios de baja intensidad y visualizaciones meditativas, que puede o no manipular la respiración abdominal, practicados con el objetivo de aumentar la relajación y oxigenar el cuerpo para, en última instancia, mejorar la salud.
En la práctica clínica uno de los aspectos que presenta un mayor interés se refiere a los resultados que ofrece en términos de relajación. La relajación entendida como “un estado o respuesta percibido positivamente en el que una persona siente alivio de la tensión o el agotamiento”, el Qigong es una técnica adecuada para ello. Se trata de una disciplina que permite explorar las recompensas que se pueden experimentar al calmar las tensiones del cuerpo y de la mente. En general el Qigong se acomoda a un gran número de definiciones del concepto de relajación.
Referencia
ANA BARNÉS MARTÍNEZ. EL QIGONG COMO TÉCNICA DE RELAJACIÓN. MOTIVACIÓN PARA LA PRÁCTICA Y REPERCUSIONES PSICOSOCIALES. MADRID, SEPTIEMBRE 2011
Escrito por Gabriel C. G. Ph.D.